Desde la perspectiva neuropsicológica este trastorno
es producido por déficits cognitivos específicos, mientras tanto, estudios más
cercanos a la práctica clínica, aportan una imagen más clara de la
fenomenología del TOC. Cabe agregar que, ambas áreas de investigación han
logrado influir en el desarrollo de métodos de tratamiento. Al mismo tiempo, el
estudio de la cognición en el contexto del TOC, se vio favorecido gracias a la
“revolución cognitiva”, que ha promovido el interés académico por modelos del
procesamiento de información en psicopatología, además del desarrollo de
técnicas de terapia cognitiva.
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